Me impactó el mensaje de Andrés Oppenheimer, escritor y periodista, quien compara las posibilidades de crecimiento de la economía mundial con economías regionales, basado en datos del FMI. Por ejemplo, observa la diferencia significativa entre el crecimiento de Asia y el de América Latina (A.L.), y se pregunta, ¿por qué?
Porque en América Latina no hemos acabado de comprender que estamos en la era de la economía del conocimiento, donde el trabajo mental vale cada vez más y el trabajo manual, cada vez menos.
Porque mientras los asiáticos han creado una meritocracia educativa, en A.L. la calidad educativa está rezagada. Los asiáticos están obsesionados por el futuro; en AL estamos guiados por la ideología y obsesionados por el pasado. Entonces hablamos cada más de los héroes del pasado y menos de los innovadores del futuro. Coloca un excelente ejemplo, al comparar los billetes que utilizan ellos, con los nuestros.
Los billetes de Singapur muestran una universidad, un maestro y sus estudiantes y abajo se lee la palabra: Educación.
El futuro si se puede predecir, como lo hemos subrayado en nuestras anteriores columnas, pero definitivamente, el futuro se construye.
Entonces, hago un ejercicio de lo que imagino como aporte pedagógico, en favor de construir el futuro:
Un billete donde la palabra sea, Pacíficos
Otro, donde la palabra sea, Resolver sin matarnos
Otro, donde la palabra sea, Agua
Otro, donde la palabra sea, Turismo de naturaleza
Otro, donde la palabra sea, La vida es sagrada
Otro, donde la palabra sea, Reforestación
Otro, donde la palabra sea, Trabajo productivo
Otro, donde la palabra sea, Orden65
Otro, donde la palabra sea, Educarlos con amor, firmeza y cero golpes
¿Cómo imagina el diseño de los posibles nuevos billetes colombianos, aunque la utopía esté aún lejana?; ¿Cuáles serían las palabras claves de su elección?
¿A quiénes necesitamos contagiar para ser parte de la revolución del conocimiento?
A este ejercicio pedagógico, ¿qué dicen los niños, los jóvenes, los empleados, los desempleados, los migrantes, los violentos, los padres, los maestros, los creativos, los influenciadores, la clase política, los artistas, muchas ONGs, quienes tenemos canas de sabiduría, de experiencia, de deseos de seguir aportando ahora que ya recorrimos buena parte del camino?
Concurso nacional: critique menos; aporte a construir nuestro futuro.