Hemos estado hablando de la transición a nuevas energías para que vivamos en concordancia con los retos ambientales a los que nos enfrentamos.
La transición a las nuevas energías es importante, pero no son tan rápidas como la gente cree y espera. Decimos que en el mundo entero necesitamos todavía la energía de los combustibles fósiles por varias décadas. La historia se repite y comenzamos a hacer el traslape, es decir disminuir el uso de carbón y gradualmente incrementar el uso del petróleo con uno de sus derivados la gasolina. Después comenzamos también a disminuir el uso del petróleo (gasolina), e incrementar el consumo de gas. Todos los combustibles fósiles deben tener una dirección… y es la de minimizar la afectación ambiental. Sin embargo, todavía no hemos podido dejar de consumir ninguno de estos combustibles fósiles, pero somos más conscientes de su uso.
En este escenario de conversiones a mejores fuentes energéticas ya se ha comenzado pero lo peor aún hoy es el traslape a nuevas fuentes de energía y la reducción de alguno de los combustibles fósiles presente en la vida moderna se sigue revisando, ahora bien, si ha habido una reducción drástica por ejemplo en el uso de carbón, no hay duda es un camino largo.
Pero mientras resolvemos esos problemas energéticos a nivel mundial, sugerir la reducción o perder la autosuficiencia de petróleo y gas que Colombia tienen es muy peligroso, debemos sumar y no restar es decir a la vez que mantenemos esa autosuficiencia es un deber moral investigar otras posibilidades de la mano de tecnología.
Pero donde si debemos mirar es hacia las tecnologías limpias. En este caso alternativas donde el mundo y Colombia han estado muy activos en sustituir los plásticos derivados del petróleo por productos compostables (aunque esta palabra no esté en diccionario, nos atrevemos a usarla porque la adaptamos, viene de la palabra compost (humos obtenidos artificialmente por descomposición bioquímica de residuos orgánicos), reciclables y biodegradables.
Hablamos también de productos biodegradables y compostables. A primera vista suena como lo mismo pero la diferencia es que con los biodegradables no se produce humos, mientras que con los compostables si y se convierte en abono orgánico.
Dando una mirada a los biodegradables podemos decir que hay un muy interesante desarrollo en el país donde actualmente se está produciendo un plástico (se dice que es plástico pero la base es PLA (Polylactic acid- no entro a dar la fórmula química para hacer este comentario más sencillo) sin embargo, es de almidón de yuca, u otros almidones como el extraído de la papa o de raíces y tubérculos son 100% biodegradable, se disuelve con agua, tiene resistencia necesaria para utilizarse como “bolsa plástica”.
Existen muchos otros productos bio llamados compostables que se han desarrollado en Colombia, ejemplo platos, cubiertos vasos desechables 100% compostables y que comienzan a ser conocidos en el mercado nacional.
Ahora bien en Colombia ha habido mucha investigación al respecto y además hay un grupo de investigadores reconocidos a nivel mundial por llevar la bandera de estos productos y que son verdaderos investigadores reconocidos en ese medio.
De hecho una de las personas que ha contribuido al desarrollo de esta tecnología de productos compostables y biodegradables ha sido el Dr. Héctor Samuel Villada Castillo Doctorado En Ingeniería con énfasis en alimentos. Actual Vice-rector de Investigaciones de la Universidad del Cauca Colombia, reconocido a nivel mundial por sus investigaciones y productos en estos campos de biopolímeros. Ha desarrollado una serie de conferencias a nivel mundial y explica de una manera agradable estos procesos como el que a continuación transcribo.
“Los productos biodegradables y compostables han pasado por una serie de investigaciones y pruebas en laboratorios para llegar a que puedan ser utilizados, además, de ser ambientalmente amigables tienen propiedades fisicoquímicas que no afectan los materiales que se puedan almacenar, o sirven sobre recubrimientos para productos alimenticios y otras estructuras. Estos materiales que se están produciendo dan transparencia, flexibilidad y dureza. Los plásticos elaborados con biopolímeros y adición de plastificantes comerciales, aumentan sustancialmente la biodegradabilidad y mejoran las propiedades mecánicas y de barrera. Con los biopolímeros naturales renovables se abre la posibilidad de producir recubrimientos y empaques biodegradables a partir de materias primas autóctonas de Latinoamérica con destino a la protección de alimentos y otros usos agroindustriales o servir en ellos. Es decir que un plato desechable para servir comida no se va a integrar o sea que se mezcle con la comida o que se vaya disolver con el plato ni con los cubiertos que también se ofrecen compostables”.
Ahora bien en la actualidad los productos biodegradables y compostables son más costosos que los productos plásticos derivados del petróleo. Sin embargo en la medida que la tecnología avance en este tema estos mismos productos reducirán sus costos.
Sin embargo debemos ser conscientes en el uso de los diferentes desechos que desde nuestro hogar podemos separar para que sea menos complicado reciclar, además de incrementar el uso de productos biodegradables y compostables.
Hablamos de productos reciclables. El reciclar es recolectar y procesar (transformar) materiales para volverlos a usar o convertirlos en nuevos productos. Si no se hace este proceso y el uso es por una sola vez estos materiales se desechan como basura y se depositan en los rellenos sanitarios.
Reciclar beneficia a la comunidad y obviamente al medio ambiente. En el mercado mundial hay mucho que decir de estos productos creo que no hay quien esté en contra de reciclar. En internet se encuentran muchas compañías a nivel mundial que están dedicadas a trabajar sobre los desechos plásticos para convertirlos en nuevos productos.
Como dato curioso en Colombia se ha manejado el reciclaje desde hace más de 50 años, estoy seguro que todos nos acordamos cuando escuchábamos perifoneando en las calles pidiendo botellas, frascos, papel. Actualmente en el país hay más de 30.500 recicladores de oficio y lo importante es que solamente en Bogotá hay más de 200 empresas que reciclan y transforman más de 110.000 toneladas de plástico (información tomada de Acoplásticos).
Entre los productos finales de estas empresas se encuentran artículos de aseo, muebles, juguetes, envases, pisos, bolsas, mangueras, madera plástica, un largo etc. También se producen materia prima (gránulos, pellets y fibra para industria) usadas en la industria para fabricar nuevos productos.
A nivel mundial llama la atención como ejemplo UBQ materials empresa israelí de tecnología limpia que usa los desechos domésticos no clasificados y los convierte en un producto termoplástico, que lo venden en forma de gránulos y los utilizan para sustituir la madera, el hormigón o los plásticos a base de aceite en la fabricación de productos duraderos.
Otro ejemplo es Plastikgas compañía ecuatoriana que ha diseñado una planta procesadora donde convierten los desechos plásticos en combustible utilizable, sin contaminación ambiental.
Creemos en el desarrollo de productos amigables con el medio ambiente así que en lugar de restar, cancelando la autosuficiencia está bien debemos sumar, promoviendo las nuevas tecnologías.
En Innovate estamos convencidos que este desarrollo es parte también de nuestra razón de ser como organización inspiradora.